Adiestrador - Educador Canino, y Terapeuta Emocional
De mis 42 años, durante más de la mitad, mi admiración por los perros me ha llevado a estar muy unido a ellos de manera continua. Esta conexión tan especial me ha llevado a seguir profundizando en su comportamiento y emociones.
En mi vida siempre han estado presentes ayudándome en mi camino. He adquirido mis propios conocimientos en base a las distintas formaciones y cursos que he ido realizando, y éstos me han servido para dedicarme de forma profesional a la educación canina.
Yo siempre he sido una persona un tanto autodidacta, por lo que dichas formaciones y la puesta en práctica con mis perros y la de mis clientes, me fueron aportando mi propio camino de aprendizaje, pero sin que estas distintas formas, metodologías y sistemas llegasen a definir en su totalidad mi manera de trabajar y sentir la educación.
Con las herramientas, conocimientos, y experiencia, siempre he estado trabajando y aprendiendo al mismo tiempo, he tenido grandes oportunidades para observar a estos genios de cuatro patas. Pude crear muchas conexiones que me permitian seguir mejorando en mi propio aprendizaje.
Mi experiencia me hecho pasar, por muchos sistemas y técnicas, todos son ciertos, todos funcionan en mayor o en menor medida, pero todos tienen algo en común, y ese algo, es que con el tiempo, en algunas ocasiones, cuando el profesional deja de acompañar el proceso educativo, progresivamente los problemas de conducta pueden vuelver a surgir, y poco a poco vuelven a haber conflictos en la convivencia humana-canina.
Seria en el año 2011 cuando tuve la gran suerte de conocer a un equipo de profesionales, con los cuales desde el primer momento que hablamos, para sentar las bases de lo que me había llegado sobre el sistema de aprendizaje innovador que estaban llevando a la práctica, pude sentir que eso mismo era lo que yo necesitaba para acabar de definir de manera plena lo que yo sentía.
Por lo que realicé toda esta formación, lo que me ha llevado a poder compartir actualmente la autentica esencia del aprendizaje 100% natural.
Sin duda un cambio en el paradigma educativo con respecto a otros sistemas, el cual nos permite adentrarnos en lo que podríamos llamar la educación emocional, estableciendo un antes y un después en la manera que podemos llegar a conectar naturalmente con nuestros amigos y recuperar esa conexión trabajando estrechamente con las emociones y el propio estrés.
Un núcleo familiar sano, proporciona un perro sano. Tanto si lo vemos desde el punto de vista físico, psíquico, es exactamente lo mismo. Hay que entender al perro como individuo, pero también al nucleo familiar, y hay que realizar el seguimiento y el programa de una forma global, abarcando la gestión emocional del grupo familiar, lo que producirá cambios beneficiosos tanto en la salud física como en la mental del perro.
La intención de mi trabajo es establecer unos parámetros de equilibro emocional normalizados para alcanzar los objetivos que nos propongamos.
Centro de Adiestramiento, Educación y Ocio
Fernando Calamonte Sánchez ( Adiestrador, Educador y terapeuta emocional )
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